jueves, 21 de noviembre de 2013

Innovaciones genéticas en el polo

Innovaciones genéticas en el polo

En los deportes ecuestres, cuando se compite en el nivel más alto, la calidad de los caballos es algo indiscutible. La habilidad del jinete puede ser ejemplar, pero cuando se trata de ser el mejor tiene que existir cierta sinergia entre el jinete y el caballo donde ambos complementen sus cualidades para poder llegar a la cima. Cualquier caballista o persona que esté vinculada al mundo de los caballos sabe con certeza lo difícil que es tener un caballo de alto nivel. Para conseguir esto existen varias formas de incrementar las posibilidades de tener un excelente ejemplar. Una de estas formas, que es la que mejor resultado tiene, es manipular la genética de los caballos para buscar obtener una cría con las mejores características.

Los criadores en la antigüedad solo tenían la opción de preñar a una yegua de un caballo que estuviera al alcance. Después de esto aparecieron las pajillas congeladas. Esto consiste en sacarle semen a un caballo y guardarlo en unos termos especiales donde este se conservaba. Así se puede movilizar a sitios remotos donde de no ser así no podrían contar con la posibilidad de tener una cría de dicho caballo. Esto quería decir que la gente podía contar con escoger a su elección la mitad de la sangre de la cría que era la del padre. Posteriormente apareció el transplante de embriones, el cual es un avance de la ciencia que ha transformado aun más el mundo de los caballos. Este consiste básicamente en transplantar el ovulo de una yegua  a otra yegua que solo haría la labor de receptora. En palabras más sencillas, una yegua cualquiera podría criar un potro hijo de otra yegua con cualquiera caballo. De esta forma se pudo sacar más de una cria de la misma yegua al año solo que en distintos vientres, lo que significó que los criadores podían no tener la mejor genética y al mismo tiempo tener crias de los mejores caballos.

Dolfina Cuartetera

Clon Dolfina Cuartetera


Posterior a esto se llegó a un punto que el ser humano nunca creyó posible: la clonación. La ciencia logró avanzar al punto que se pudo volver a hacer el mismo caballo. Esto lo que hace es que los mejores ejemplares del polo puedan volver a jugar polo después de viejos (el clon) y que yeguas o padrillo de excelente sangre que estuvieran muertos o viejos pudieran volver a transferir su genética a nuevas generaciones. En la actualidad, principalmente en Argentina hay varios jugadores y criadores que han sacado clones de sus mejores ejemplares. 


Todo lo anterior ha revolucionado el mundo de los caballos y de los deportes ecuestres a una dimensión inimaginable. ¿La gran incognita es que pasará después? ¿Hasta qué punto llegará esto?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario